El Salvador contabiliza tres días sin homicidios en los primeros 10 días de régimen de excepción, promovido por el Gobierno para contrarrestar la criminalidad de las pandillas

El Salvador sumó ayer el tercer día sin homicidios desde que inició el régimen de excepción promovido por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele, como medida para contrarrestar la agresión criminal de las pandillas contra la población salvadoreña.

El régimen de excepción está vigente en el país desde el 27 de marzo anterior. Los días con cero homicidios fueron: Martes 29 de marzo, el viernes 1 y martes 5, ambos de abril.

Las fuerzas de seguridad están destacadas, de manera estratégica, en los diferentes sectores de la capital y en todo el territorio para proteger a la población ante la amenaza de los pandilleros de aumentar los asesinatos.

El trabajo articulado de las instituciones de Seguridad del Gobierno del Presidente Bukele permitió desde el inicio del repunte de los homicidios, fortalecer los operativos de policías y militares en la lucha frontal contra las estructuras de pandillas que generan daño a la población y se ha logrado frenar el ataque.

Con las acciones impulsadas en el régimen de excepción, el promedio de los homicidios diarios en el país es de 2.3, mejorando, incluso, el promedio que se tenía antes de la medida aprobada por la Asamblea Legislativa por iniciativa del Presidente Bukele.

En menos de dos semanas han sido sacados de las calles y llevados a la cárcel a cerca de 7,000 pandilleros, todos acusados por diferentes delitos y enfrentarán duras penas carcelarias de hasta 20 o 30 años.

La mayoría de los pandilleros aprehendidos está confinada en centros penitenciarios de máxima seguridad, ubicados en la ciudades de Izalco, en Sonsonate; y Zacatecoluca, en La Paz. El reglamento interno en ambos centros es severo por órdenes directas del Presidente Nayib Bukele con el objetivo de cesar los homicidios planificados por estructuras de pandilleros que siguen en las calles.

Bajo el régimen de excepción, con vigencia de 30 días, la Dirección General de Centros Penales mantiene la emergencia máxima en las penitenciarías del país.