El Salvador está venciendo al COVID-19 con el testeo comunitario y la vacunación masiva

La tendencia de los contagios de COVID-19 en El Salvador es a la baja. Este es el resultado de las políticas de prevención que desde el Gobierno del Presidente Nayib Bukele se mantienen en vigor desde el inicio de la pandemia con el objetivo principal de salvaguardar la vida de la población.

El testeo para identificar oportunamente los casos confirmados de la enfermedad es clave en el manejo de la crisis sanitaria. Todos los días el Equipo Interdisciplinario de Contención Epidemiológica (EICE) se desplaza hacia diferentes municipios a recolectar muestras para la prueba de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés) que sirven para el diagnóstico certero de los casos.

Desde el inicio de la pandemia hasta la fecha, el Gobierno ha realizado 934,357 pruebas PCR. El testeo funciona como un termómetro para medir dónde es que se requiere implementar más acciones de atención y prevención sanitaria. Con la intervención de los equipos de promoción de la salud en las comunidades y la atención de los casos confirmados, entregando kits con el tratamiento médico, se logra limitar la transmisión del virus de persona a persona.

El Ministerio de Salud, con la colaboración de otras instituciones del Gobierno, lleva a cabo los testeos en simultáneo con las jornadas masivas de vacunación contra COVID-19 en toda la República. Son un millón 68 mil 428 vacunas aplicadas hasta ayer y el proceso continúa avanzando hasta alcanzar la meta de 4.5 millones de personas que es la población meta para lograr la inmunidad de rebaño.

El resultado de ambas acciones sanitarias, testeo y vacunación, se está reflejando en los actuales indicadores de la pandemia en el país. La cifra de contagios promedio se ha estabilizado en 130 cada día y 3 letalidades.

Con el buen manejo de la pandemia que se ha hecho, el Gobierno no se ve en la necesidad de regresar a las acciones drásticas de cerrar sectores de la economía o limitar la circulación de la población, a diferencia de otros países que bajaron la guardia y se les incrementaron los contagios.