El Salvador mantiene un proceso sólido de vacunación contra COVID-19 y es reconocido a nivel internacional

El Salvador figura en el mapa mundial por el excelente Plan Nacional de Vacunación contra COVID-19, que sigue en vigor. Los efectos de la pandemia han sido atenuados debido al avanzado porcentaje de salvadoreños que ya cuenta con las dos dosis del fármaco que los protege contra el virus.

Hasta ayer estaban registradas 3,246,234 personas vacunadas con las dos dosis del fármaco, por lo que las jornadas de vacunación a escala nacional continúan con su desarrollo cinco días a la semana para abarcar a la mayor cantidad de la población.

El Gobierno salvadoreño ha tomado la decisión oportuna de aplicar la vacuna desde los 6 años, de esta forma se abarca la mayoría de los grupos etarios para protegerlos. La población meta a vacunar ronda los 5.8 millones de salvadoreños.

Desde el inicio de la vacunación, el 17 de febrero pasado hasta el día de ayer, se contabilizan 7,153,847 dosis administradas. La estrategia de inmunización es intensa y se lleva a cabo en 166 puestos de vacunación, en todo el territorio, entre los que se incluyen tres autocentros y el Megacentro del Hospital El Salvador.

El avance en el proceso de vacunación marca la diferencia en comparación con la situación de la pandemia que se vive en los países vecinos donde, a raíz del incremento de contagios por la circulación de variantes del virus, se ha puesto en apuros los sistemas de salud para atender la demanda por la cantidad de enfermos.

La logística diseñada en El Salvador para la aplicación de la vacuna ha sido replicada por otros países en vista a los buenos resultados. La clave del éxito, no obstante, es el haberse anticipado a gestionar el fármaco desde junio del año pasado y asegurar las dosis necesarias para proteger a todos los salvadoreños.

En el país se cuenta con las dosis necesarias de la vacuna para brindar la protección a la población, incluso, el Gobierno está gestionando la adquisición de más dosis ante la inminente necesidad de aplicar una tercera dosis como refuerzo a todos los grupos etarios, empezando por los de mayor riesgo.

Los organismos internacionales destacan el trabajo desarrollado en el manejo de la pandemia y del proceso de vacunación seguro y ordenado que se sigue.