El Salvador suma otro día sin homicidios, alcanzando la cifra histórica de 142 en los primeros tres años del Gobierno del Presidente Nayib Bukele
El sábado, pasado, no hubo asesinados. En lo que va del Gobierno del Presidente Nayib Bukele, El Salvador ha marcado historia en el área de seguridad pública, al acumular 142 días sin homicidios, de los cuales 44 corresponden solo en el periodo de régimen de excepción, vigente desde el pasado 27 de marzo.
Según los datos estadísticos de la Policía Nacional Civil (PNC), en lo que va de este mes reportan 12 días sin muertes violentas, provocadas por los grupos terroristas, lo cual demuestra que poco a poco se continúa devolviendo la tranquilidad a las familias salvadoreñas.
Como parte de ese esfuerzo y en el marco del régimen de excepción, el Gobierno, por medio del Gabinete de Seguridad, ha logrado que mayo, pasado, se convierta en el mes más seguro de la historia del país, con 17 homicidios.
Adicionalmente la PNC, con la colaboración de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES), ha capturado, hasta el viernes pasado, a 42,492 miembros de pandillas, cómplices y colaboradores bajo los delitos de homicidio, extorsión, tenencia y portación de armasy drogas, robo, así como agrupaciones ilícitas.
De esta cantidad de delincuentes detenidos, la Fiscalía General de la República (FGR) ha logrado que un total de 36,614 miembros de estructuras criminales hayasido enviados a la fase de instrucción formal con detención provisional, mientras continúan las investigaciones para llevarlos a la siguiente etapa del proceso judicial.
Esos resultados han sido posibles gracias al Plan Control Territorial, lanzado el 20 de junio del 2019, mediante el cual se ha logrado, además, recuperar territorios anteriormente controlados por los grupos de pandillas, que mantenían aterrorizados a los habitantes de las comunidades.
Tanto la ejecución del Plan Control Territorial, como la imposición del régimen de excepción y la Guerra contra las pandillas, declarada por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele, son bien vistas por la población, que ha recuperado la libertad de circulación, que les habían restringido las pandillas que dominaban colonias, barrios y comunidades tanto urbanas como rurales.