El Salvador tiene mayor recaudación de ingresos tributarios, gracias al Plan Antievasión
Los fondos que recolecta el Gobierno del Presidente Nayib Bukele a través de los impuestos permiten mantener las políticas de beneficio para la gente, como la reforma integral educativa, la Guerra contra las Pandillas o la lucha contra enfermedades contagiosas y peligrosas.
Las administraciones públicas anteriores dejaron que los delitos fiscales les robaran oportunidades a los salvadoreños, protegiendo a contribuyentes irresponsables.
El Gobierno del Presidente Bukele cambió estas costumbres dañinas y fortaleció la gestión para el debido cobro de los impuestos. “El Salvador está cumpliendo con su compromiso de detener la evasión fiscal. Nos convertimos en el país que más impuestos recauda en América Latina respecto del PIB (Producto Interno Bruto), superando a Chile y Uruguay”, destacó el titular del Ministerio de Hacienda, Alejandro Zelaya.
Una de las políticas que ha contribuido con mejorar estos indicadores es el Plan Antievasión, que este octubre cumplió tres años de haberse implementado.
El ministro Zelaya destacó que las acciones enmarcadas en el Plan, como las fiscalizaciones y demás gestiones en sede administrativa y judicial, han llevado a identificar y recuperar $797.7 millones.
Hay otros efectos del plan que ayudaron a incrementar el flujo de ingresos por impuestos para el Estado, en especial, porque los contribuyentes ahora son más conscientes. Además, como una especie de disuasión del delito y al sumar las dos amnistías fiscales aprobadas por la administración actual, el referido plan ha permitido aumentar la recaudación en $2,920.6 millones.
Bank of America, una de las entidades financieras más fuertes del mundo, destacó que “los ingresos tributarios (en El Salvador) parecen estar experimentando un cambio estructural (2.7 % del PIB, por encima de los niveles de 2019 previos a la pandemia), asemejando los efectos de una reforma tributaria”. El dato que dio el Banco del 2.7 % como proporción del PIB es solo el aumento de la recaudación.
Este crecimiento en los ingresos tributarios se ha reflejado en más beneficios para los salvadoreños, entre los que destacan las medidas de alivio económico, el exitoso combate a la pandemia y demás enfermedades que ponen en riesgo la salud, megaproyectos de inversión, atención a grupos vulnerables, entre otros.