Gobierno avanza en la legalización de más de 500 centros educativos del país para iniciar con mejoras en su infraestructura
El Gobierno del Presidente Nayib Bukele se ha caracterizado, desde el inicio de la gestión, por desarrollar un trabajo articulado entre las instituciones. En función de este objetivo, el Ministerio de Vivienda, en coordinación con el Ministerio de Educación (MINED), unen esfuerzos para legalizar a más de 500 centros educativos del país, con el objetivo de que sean intervenidos lo antes posible para mejorar su infraestructura, como parte de la estrategia del Gobierno para dignificar el sistema de educación público, abandonado durante décadas por las administraciones anteriores.
“Trabajamos en coordinación con el Ministerio de Educación para la legalización de más de 500 centros educativos en el país, como una apuesta del Presidente Nayib Bukele para, posteriormente, mejorar su infraestructura”, informó la ministra de Vivienda, Michelle Sol.
El ministerio de Vivienda se encuentra verificando en el territorio y efectuando los respectivos procesos técnicos para la legalización de los centros educativos y entregar así las escrituras inscritas en favor del MINED lo más pronto posible.
Una de las prioridades del Gobierno es la educación, por lo que entre las principales apuestas está lograr el 5 % equivalente al Producto Interno Bruto (PIB), con lo que se dará un salto en la calidad educativa, algo que ningún gobierno impulsó en 30 años, a pesar del evidente retraso y las demandas de parte de docentes y estudiantes.
El Gobierno, a pesar de que ha contado con recursos limitados por los bloqueos de la oposición en la Asamblea Legislativa y ha tenido que enfrentar emergencias como la del COVID-19, así como las generadas por las lluvias en el segundo semestre de 2020, ha logrado iniciar con la transformación de la educación en el país.
Como parte de este compromiso con la comunidad educativa, el Gobierno aseguró, con el Presupuesto 2021, que se entregue una computadora a cada niño del sistema público, para garantizar la continuidad de la educación, que seguirá siendo de forma virtual hasta que no exista riesgo de contagio y se regrese presencialmente a las instituciones.