Gobierno del Presidente Nayib Bukele garantiza estabilidad de precios de productos esenciales ante la crisis mundial

El Gobierno del Presidente Nayib Bukele garantiza el bienestar de la población, implementando medidas para que el bolsillo de los salvadoreños no resulte afectado por la crisis internacional.

 

“Nuestra obligación como Gobierno es hacer que, en El Salvador, a pesar del contexto mundial, nuestra población tenga los menores efectos en su bolsillo”, dijo el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya.

 

Aunado a la estrategia de los 10 impulsos económicos, el Gobierno estableció 11 medidas contra la inflación, las dos primeras están relacionadas a suspender el cobro de dos impuestos aplicados en la compra de combustibles.

 

El primer impuesto que queda sin efecto y por tres meses es el Fondo de Estabilización para el Fomento Económico (impuesto de guerra FEFE) de $0.16, y el segundo se trata del impuesto de Contribución al Transporte (Cotrans) de $0.10, restando $0.26 al precio de los derivados del petróleo.

 

“Se incrementa el número de inspectores en la Dirección de Hidrocarburos y Minas para el cumplimiento de cobros autorizados en la gasolina”, explicó Zelaya, detallando además que el Ejecutivo presentará a la Asamblea Legislativa una propuesta de ley relacionada a sanciones en este rubro.

 

“Esa iniciativa le dará mayores herramientas a Hacienda y a Economía para que ninguna persona cometa abuso, sobre todo, en un contexto de crisis. El acaparamiento es un delito penado”, señaló.

 

Además, esta administración mantiene el subsidio generalizado de $8.50 del gas licuado de petróleo, medida que va acompañada de la vigilancia de precios por parte de la Defensoría del Consumidor.

 

Asimismo, se incluye el aumento de la producción de energía renovable y la renegociación de contratos con distribuidoras, el Gobierno garantiza mantener los precios de la energía eléctrica; de igual forma parte de las medidas es la exoneración de impuestos de importación a 20 productos, durante un año.

 

Una vez más, el Gobierno demuestra que el bienestar de los salvadoreños es prioridad y responde con verdaderas soluciones ante una situación de crisis.