Gobierno garantiza la educación pública en tiempos de pandemia con la entrega de computadoras, para lo cual el bloque opositor negó sus votos en 2020

Las computadoras del programa de innovación educativa, que el Gobierno distribuirá a todos los estudiantes y maestros del sector público, son una realidad gracias a que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele previó ese beneficio en el presupuesto del Ministerio de Educación para 2021, el cual tuvo una férrea oposición por parte de las bancadas legislativas.

 

Con esa negativa de las fracciones de Arena, Fmln y el pedecista Rodolfo Parker se estaba cortando la posibilidad de que los jóvenes comenzaran el año lectivo con las herramientas tecnológicas que demanda el proceso de educación a distancia, en el contexto de la pandemia que todavía continúa poniendo en aprietos a todas las economías y sistemas de salud mundiales.

 

En administraciones del Fmln, por ejemplo, este beneficio llegó a unos pocos estudiantes, y se entregaron computadoras sin las herramientas necesarias para el aprendizaje convirtiéndolas, prácticamente, de juguete. Las que entregará el Gobierno cuentan con el programa Windows 10 y la plataforma Google Classroom, además de conexión a Internet de calidad y una aplicación de idioma inglés para estudiantes de segundo año de bachillerato.

 

Si el partido de izquierda hubiese previsto un beneficio como el que ahora está otorgando de forma sería el Gobierno de la República, los jóvenes habrían enfrentado el proceso de aprendizaje con mejores herramientas durante la pandemia por COVID-19.

 

Gobiernos anteriores no se esforzaron por una verdadera política en educación y por la reducción en la brecha digital, que siempre puso en desventaja al sector público frente al privado, elevando los niveles de inequidad y desigualdad en el proceso de aprendizaje.

 

Este beneficio para la enseñanza a los escolares no hubiera sido posible sin la apuesta decidida del Presidente Bukele de elevar el presupuesto del Ministerio de Educación hasta un 5 % equivalente al Producto Interno Bruto (PIB), algo que otros gobiernos nunca impulsaron.