Gobierno prioriza inversión en seguridad para combatir la delincuencia y disminuir el daño que causa a la economía

El Gobierno del Presidente Nayib Bukele continúa dando prioridad a la inversión en la seguridad pública, para reforzar el combate y la erradicación de la criminalidad, a fin de evitar que continúe arrebatando más vidas de salvadoreños y afectando el buen desempeño de las actividades productivas del país.

Desde el inicio de la gestión el Presidente Nayib Bukele trazó una política y estrategia de seguridad pública, basada en el Plan Control Territorial (PCT), para ir tras los pandilleros que tanto luto, dolor y lágrimas han provocado a los salvadoreños de bien, debido a que los gobiernos anteriores nunca hicieron nada para combatirlos y ponerlos tras las rejas y que paguen por tantos crímenes que cometieron.

En el campo económico, la violencia y criminalidad cometida por las pandillas y sus colaboradores han causado una pérdida anual calculada entre el 16 y 20 % del Producto Interno Bruto (PIB), por la misma displicencia de las administraciones pasadas en combatir realmente la criminalidad.

El PIB alcanzó el año pasado un crecimiento sin precedentes, gracias a las medidas en pro de la reactivación económica implementadas por el Presidente Nayib Bukele, pero pudo ser mayor si los gobiernos pasados hubieran tomado la decisión de acabar con esos grupos terroristas.

Además, debido a las extorsiones, el cobro de la mal llamada “renta” y robos cometidos por los grupos criminales, el Estado ha dejado de percibir una significativa cantidad de ingresos fiscales, específicamente por el Impuesto Sobre la Renta.

Para acabar con todo este daño causado por los grupos criminales, el Gobierno solicitó a la Asamblea Legislativa la aprobación del régimen de excepción, que entró en vigor el pasado 27 de marzo y que se ha prorrogado hasta el 25 de junio.

Gracias a esta acción, el Gabinete de Seguridad ha capturado más de 35,000 pandilleros y sus colaboradores en más de dos meses del régimen de excepción.

Para reforzar el combate de los delincuentes se invertirá más recursos en dotar de moderno equipo a la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada, con el objetivo de que sigan protegiendo la vida de la población.