Gracias al buen manejo de la pandemia, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha logrado evitar una segunda ola de casos de COVID-19 en el país
El Gobierno de El Salvador ha destacado a escala internacional por el buen manejo que ha hecho de la pandemia por COVID-19. Pese a las críticas y los obstáculos de la oposición, el Presidente Nayib Bukele desde un inicio decidió priorizar la salud y la vida de los salvadoreños, ordenando una serie de medidas anticipadas que permitieron una mejor preparación.
A un año de declarada la pandemia y de que se detectó el primer caso en el país, se siguen desarrollando acciones por parte de diferentes instituciones del Gobierno que han logrado la disminución de los casos y evitar que en El Salvador se origine una segunda ola de contagios.
“¿Cómo podemos saber que nunca ha habido una segunda ola? Porque la afectación más alta en el punto de la pandemia que se presentó en agosto de 2020 fue hasta 449 casos y el punto más alto que se presentó luego de estos 449 casos fue el 18 de enero con 335 casos. La cantidad de casos más alta posterior a la primera afectación nunca superó la primera afectación”, explicó el ministro de Salud, Francisco Alabi.
A diferencia de El Salvador, a nivel mundial hay países que se encuentran en una segunda o tercera afectación y se han visto obligados a implementar nuevas medidas para contener el incremento de contagios.
“Vemos también como en la cantidad de fallecidos por día se sigue incrementado y reportando récords en países a nivel internacional, cuando El Salvador en ningún momento se encuentra en esta situación”, destacó el funcionario.
Otro de los aspectos importantes que han contribuido a evitar una segunda ola de contagios en el país es la colaboración de la población en la adopción de las medidas de bioseguridad, como el correcto uso de la mascarilla, el uso de alcohol gel, el constante lavado de manos y evitar las aglomeraciones.
Pese a los buenos resultados que se registran hasta ahora, el Gobierno no baja la guardia y continúa velando por el cumplimiento de las medidas de bioseguridad en distintas zonas, como restaurantes, bares y transporte colectivo.
Además, desarrolla la estrategia de vacunación, con la que se espera que también vayan disminuyendo las afectaciones por la enfermedad. Hasta el viernes 19 de marzo, se habían aplicado 48,518 dosis de la vacuna anti-COVID-19 a escala nacional.