Hay una tendencia sostenida a la baja en el número de personas que fallecen cada día por COVID-19 en El Salvador   

En los últimos 14 días, en El Salvador se ha mantenido una leve tendencia a la baja en el número de nuevos contagios de COVID-19 confirmados por día, así como en el indicador de letalidades.

¿A qué se debe la baja? Mucho tiene que ver con el refuerzo en la estrategia de prevención sanitaria implementada por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele, además que la mayoría de salvadoreños está aplicando en alguna medida las acciones preventivas de los protocolos de bioseguridad.

El hecho de que en la calle son muy pocas las personas sin utilizar mascarilla es un paso significativo en la prevención. Está comprobado científicamente que la mascarilla puede llegar a reducir hasta en un 70 % la transmisión de virus, incluyendo las diferentes mutaciones del SARS-CoV-2.

Los equipos del Gobierno llevan un año y ocho meses luchando contra la pandemia, sin bajar la guardia con la implementación de las diferentes acciones como los testeos con PCR en las comunidades, desinfecciones en los establecimientos de salud, divulgación de los protocolos de bioseguridad, entrega gratis de mascarillas, asistencia profesional a través del centro de llamadas 132, entre otras.

En cuanto a las personas fallecidas, desde el pasado 10 de agosto, la cifra ha ido en descenso. Cabe mencionar que la mayoría de víctimas fatales estaban en el rango de los grupos prioritarios que fueron vacunados los primeros meses del Plan Nacional de Vacunación, pero no acudieron a vacunarse.

El ministro de Salud, Francisco Alabi, explicó que lastimosamente hay salvadoreños escépticos a las vacunas, pero cuando saben de un amigo o familiar cercano que fallece a causa de la enfermedad, corren a aplicarse la vacuna.

“No hay que esperar mucho tiempo, en menos de 72 horas después de agendar una cita, se puede tener la vacuna”, afirmó el titular de Salud.

La vacuna protege a la población para que el virus no se desarrolle en las formas más complejas y llegue a comprometer la salud del paciente al grado de tener que ser asistido por los médicos en un hospital.