La estrategia de seguridad del Presidente Nayib Bukele sirve de ejemplo en Nueva York
El Gobierno del Presidente Nayib Bukele vuelve a destacar a escala internacional, esta vez por la estrategia de seguridad pública con la que se ha logrado bajar los indicadores de criminalidad, entre estos los homicidios, la extorsión, robos, entre otros delitos de alto impacto.
El ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, fue invitado a Nueva York para exponer la estrategia de seguridad del Plan Control Territorial, el régimen de excepción y las modificaciones de leyes penales, aprobadas por la Asamblea Legislativa, para que los pandilleros no fueran favorecidos y quedaran en libertad al poco tiempo.
El ministro de Justicia y Seguridad sostuvo reuniones con el jefe de la policía de Long Island y con el Sheriff Errol D. Toulon, jefe del Departamento de Policía del Condado de Suffolk, Nueva York.
“Las estrategias de seguridad del Presidente Nayib Bukele se han convertido en un ejemplo para el trabajo de las policías de diferentes ciudades de Estados Unidos. Por años El Salvador era sinónimo de violencia, ahora la historia cambió”, afirmó el funcionario salvadoreño.
Las autoridades policiales de Nueva York conocieron en detalle la forma en la que en menos de 7 meses de régimen de excepción han sido capturados más de 56,000 pandilleros, 50,000 de ellos ya han pasado a la siguiente etapa del proceso judicial que se les sigue en la cárcel.
En la ciudad de Long Island hay presencia de pandilleros, una de las estructuras más grandes es la MS 13, misma que ha sido prácticamente desarticulada en el país, golpeando sus finanzas y capturando a cabecillas.
Con la estrategia de seguridad implementada por el Presidente Nayib Bukele, en tres años y cuatro meses, El Salvador ha pasado de ser el país más violento del mundo al más seguro de América Latina, tal y como lo destaca el Mandatario.
El arresto de los pandilleros, de los diferentes grupos terroristas, ha llevado a los salvadoreños a vivir por primera vez, en la historia reciente, una seguridad real que se percibe en las comunidades y en las calles.