Las acciones del Gobierno para convertir a El Salvador en un destino atractivo de inversión están generando resultados positivos durante 2021

El Presidente Nayib Bukele trabaja con su gabinete para convertir a El Salvador en un destino seguro para invertir y para visitar. Incluso, con el impacto de la pandemia y el continuo bloqueo político que se enfrentó, el Presidente consiguió mejorar las perspectivas para el país.

Durante el período de enero a marzo de 2021, los flujos netos de inversión extranjera directa llegaron a $135 millones. En el mismo período del año pasado, estos flujos que ingresaron al país no superaron los $73 millones, lo que significa que, en estos meses de recuperación económica, la inversión directa incrementó en 84.9 %.

Lo anterior conlleva a que hay empresas que traen sus recursos al país para comenzar nuevos proyectos para generar empleos, un elemento clave en el “despegue económico” de El Salvador.

Cuando comenzó su gestión, el Presidente Bukele instruyó a mejorar los servicios que se provee a las empresas, reducir costos y permitir que el Gobierno participe como un actor que dinamiza la economía a través de la inversión.

Fue durante la pandemia que el Ejecutivo se acercó de forma proactiva a los empresarios para poner en marcha soluciones conjuntas que permitieran enfrentar la crisis. Los sectores de oposición trataron de sabotear estos esfuerzos y desinformar a la población, pero al final fue posible sacar al país adelante.

La información del Banco Central de Reserva (BCR) muestra que, en los tres primeros meses de este año, el sector industria recibió $136 millones; el de comercio, $63 millones y el de servicios de intermediación financiera, $26 millones.

Además, el Banco también mostró que Panamá, Estados Unidos y España son los que mayores flujos de inversión han dirigido.

Hay datos complementarios que permiten anticipar la ejecución de múltiples iniciativas de inversión en el corto plazo, consignadas también por el BCR. Esto, de manera progresiva, generará más empleo y bienestar en los hogares, junto a medidas como el incremento al salario mínimo, la vacunación, la circulación legal del bitcón y la histórica inversión social, que permitirán que El Salvador por fin crezca con un mayor ritmo.