Más de 78,000 inspecciones en negocios para verificar que no haya alza de precios ha ejecutado el Gobierno

El Gobierno del Presidente Nayib Bukele continúa firme en la protección del bolsillo de los salvadoreños, ante el golpe provocado por la inflación mundial; muestra de ello es que la Defensoría del Consumidor (DC) contabiliza más de 78,000 verificaciones en establecimientos que venden, principalmente alimentos, combustibles y gas licuado de petróleo.

 

Esas inspecciones en comercios y las verificaciones de precios, calidad, inocuidad y peso exacto, sobre todo en alimentos, se han ejecutado entre el 13 de marzo al 14 de julio de 2022 en todo el país, cuando entraron en vigor las primeras 11 medidas para contener la inflación mundial, a iniciativa del Mandatario salvadoreño.

 

El presidente de la DC, Ricardo Salazar, confirmó: “En lo que llevamos de las medidas antiinflación tenemos 78,232 verificaciones efectuadas a nivel nacional en diferentes mercados. De las cuales podemos destacar 47,235 verificaciones en el tema de alimentos”.

 

El funcionario añadió que también se tiene un acumulado de 837,000 registros de precios en aquellas empresas dedicadas a la importación, fabricación, empaque, comercialización y puntos de ventas finales, como supermercado, tiendas mayoristas y puestos de mercados.

 

Entre las medidas para evitar aumento de precios, están la eliminación de aranceles de importación a 21 productos de la canasta básica alimentaria, a los insumos agropecuarios como fertilizantes y alimentos para animales.

 

Además, se eliminaron, temporalmente, dos impuestos a los combustibles que son el FEFE y el Cotrans, asimismo se decretó la fijación de precios máximos a las gasolinas y el diésel.

 

También se aprobó un subsidio generalizado y otro focalizado para el gas propano y la agilización de permisos de importación para productos alimenticios procedentes de 67 países. Con todas estas medidas, además se busca mantener el dinamismo de la economía.

 

“Estamos procurando mantener la actividad económica, porque cuando los precios de los combustibles suben, la actividad tiende a disminuir y con estas medidas, mantenemos niveles de crecimiento, empleo y productos de primera necesidad en el mercado”, reiteró el presidente de la Defensoría del Consumidor.