Medidas de alivio económico que provee el Gobierno ayudan, también, a mantener dinámica la economía

La escalada de precios en el mundo está comenzando a tener efectos en la producción de los países, a tal punto que el Banco Mundial anticipó que el crecimiento será menor de lo que se había previsto en un inicio.

En El Salvador, la decisión que tomó el Gobierno para proteger a la población frente a esta crisis internacional ha permitido mitigar el impacto en las actividades productivas, con lo cual, se preservan empleos.

“Es una amenaza externa y nosotros como Gobierno estamos tomando todas las medidas para que el impacto sea el menor, especialmente, en los sectores más vulnerables”, dijo la titular del Ministerio de Economía (MINEC), María Luisa Hayem. 

En esa misma medida, los esfuerzos de las autoridades ayudan a reducir la gravedad de la situación en las operaciones empresariales.  “A pesar de la problemática que vivimos a escala mundial, El Salvador mantiene una economía dinamizada”, sostuvo la ministra.

El Banco Central de Reserva mostró que hay indicadores que, en su conjunto, permiten afirmar que las actividades productivas tienen un buen ritmo: han incrementado el consumo de cemento, el de energía, las contrataciones de transporte marítimo y las visitas de turistas.

Para mantener fijo el precio de los combustibles, el Gobierno está aportando $24.5 millones. En el caso del apoyo para la compra de tambos de gas, son $20 millones.

Por ejemplo:  con cada galón de gasolina, el Estado aporta entre $1.30 y $2.05, para que las estaciones de servicio no despachen al precio de mercado.  Si no fuera por la fijación de precios establecida por ley, los conductores estarían pagando más de $5 por la gasolina regular y por el diésel, y más de $6.30 por la gasolina superior.

De esta manera, con las 13 medidas vigentes, El Salvador tiene los precios más bajos de las gasolinas, el diésel, gas propano y de la canasta básica. 

La totalidad de las medidas tiene un costo estimado de $70 millones mensuales y, hacia el final del año, será un sacrificio del fisco de $400 millones.  Esta es la cantidad de dinero que los salvadoreños no tendrán que cargar como consecuencia de la crisis mundial, sino que lo está absorbiendo el Gobierno del Presidente Bukele.

El esfuerzo, sin duda, es con fondos públicos que aportan los contribuyentes.  “Antes esos fondos iban para corrupción, lo sabemos.  Fue un costo tan alto”, dijo la titular del MINEC.  “Ahora, desde el Gobierno del Presidente Bukele, que conoce los retos que vive cada hogar salvadoreño, estamos invirtiendo el dinero ahí”, comentó la ministra Hayem.