Ni un solo fallecido por dengue, chikungunya ni zika: el Gobierno del Presidente Bukele no pierde de vista las enfermedades endémicas
En lo que va de este año, El Salvador se ha mantenido entre la zona de éxito y seguridad dentro del corredor endémico en cuanto a los casos sospechosos de dengue. Hasta el 17 de agosto estaban reportados ocho casos confirmados con la enfermedad transmitida por la picadura del zancudo y no hay ningún fallecido.
A pesar de la pandemia de COVID-19, en la que se concentra una gran cantidad de recursos del Gobierno, las autoridades encargadas de la salud pública no han perdido de vista las enfermedades consideradas endémicas.
En comparación al año pasado, durante el mismo periodo de la semana 32, ya estaban reportados 27 casos confirmados de dengue, mientras que este año hay el resultado es de ocho, lo que refleja el intenso trabajo en la promoción de las acciones sanitarias para combatir al zancudo transmisor de la enfermedad.
El informe epidemiológico emitido por el Ministerio de Salud detalla que se han encontrado 63 municipios con niveles de afectación moderada de dengue y 199 con afectación leve. Para ser más enfáticos: no hay ningún municipio con afectación grave en el territorio salvadoreño.
En cuanto al zika y chikungunya, las autoridades del Ministerio de Salud solamente reportan casos por sospecha. De zika fueron reportados 65 casos sospechosos este año y el año pasado fueron 137. Mientras que por chikungunya reportan 64 y el año pasado hubo 90.
No hay reportes oficiales de personas fallecidas por causa de estas enfermedades consideradas endémicas.
¿Cómo se han logrado los buenos resultados? El Gobierno mantiene acciones sanitarias de prevención en las diferentes regiones del país, que funcionan en el control del vector, en este caso la eliminación de los criaderos de zancudos.
Los equipos de salud visitaron 31,730 viviendas, de las cuales inspeccionaron el 96 % en las que eliminaron los focos de reproducción de zancudos, contribuyendo a salvaguardar la vida de la población.