Presidente Nayib Bukele salda deuda histórica con los trabajadores al presentar reforma que aumenta las pensiones para todos
El Presidente de la República Nayib Bukele, cumpliendo otra de sus promesas, envió a la Asamblea Legislativa una reforma de ley para garantizar pensiones más altas para los jubilados y para los trabajadores que se van a retirar en el futuro.
Esta reforma no sacrifica ni la edad de jubilación, ni los ahorros del cotizante. Todo se logrará con una mejor regulación y con nuevas disposiciones para que las AFP y los empleadores cumplan sus responsabilidades.
“Vamos a asegurarnos que los empleados no paguen más, reciban una mayor pensión y se retiren a la misma edad”, dijo el titular del Ministerio de Hacienda (MH), Alejandro Zelaya.
De esta manera, el Presidente Bukele concreta otro de sus compromisos. “Como lo prometió el Presidente Bukele en su campaña, tendremos un sistema que asegure, en un primer momento, el beneficio para los cotizantes, el beneficio para el Estado en general –con visión de responsabilidad fiscal– y, además de eso, que permita la iniciativa privada. Hemos logrado una reforma que esté a la altura de las expectativas y de los tiempos que vive El Salvador”, dijo el ministro Zelaya.
Las pensiones aumentarán para quien ya está en situación de retiro y para quien recibe pensión mínima (sube a $400). La expectativa de la pensión a recibir para los trabajadores activos mejorará, de igual manera.
Según la propuesta que presentó el Ejecutivo a la Asamblea Legislativa, el aporte de los patronos aumentará 1 % y será de 16 % mensual.
Entre otros detalles, la iniciativa establece que los ingresos de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) bajarán al 1 %, mantiene las cuentas individuales (el ahorro de cada cotizante), la cuenta de garantía solidaria seguirá respaldando las pensiones mínimas, los salvadoreños de la diáspora podrán ahorrar en este sistema y habrá disposiciones para que aumente la rentabilidad del fondo de pensiones. Esta proposición que impulsa el Presidente Bukele previene que cualquier otro gobierno use los ahorros de los trabajadores de manera antojadiza o discrecional. Para vigilar el justo cumplimiento de los cambios, el Estado creará el Instituto Salvadoreño de Pensiones.