Se registra una baja en el promedio de pacientes COVID-19 ingresados en el sistema hospitalario público
El Salvador registra 907 pacientes COVID-19 ingresados en el sistema hospitalario público, de ellos 635 en condición grave y 272 crítico. Todos reciben la mejor atención de parte de un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud y colaboradores. En comparación con semanas atrás la cifra de ingresados ha disminuido considerablemente.
La reducción en los ingresos hospitalarios por COVID-19 responde, en parte, a la estrategia sanitaria del Gobierno, además a que la población está volviendo a retomar la implementación de las medidas sanitarias para evitar el contagio del virus.
La principal estrategia que tiene en vigor el Gobierno es la vacunación, más de la mitad de la población está vacunada. El 58.13 % de salvadoreños tiene el esquema completo y 8.05 % tiene al menos la primera dosis del fármaco, en total un 66.18 %, uno de los porcentajes más avanzados en América Latina.
El mes pasado, el sistema hospitalario público registraba un promedio de 1,100 pacientes ingresados, sin embargo, todos los días se extienden altas médicas a las personas que logran vencer el virus y regresan con su familia.
Para El Gobierno, la reducción de encamados en los hospitales públicos es el resultado de todas las acciones sanitarias que están orientadas a la prevención y atención de la pandemia. Se está cumpliendo con la instrucción del Presidente de la República, de hacer todos los esfuerzos como sean posibles por salvaguardar la vida de la mayoría de la población.
En la medida que los salvadoreños, de igual forma, asuman el compromiso de protegerse y cuidar de su familia, más rápido se superará la pandemia. Uno de esos compromisos debe ser acceder al beneficio de la vacunación.
Las autoridades del Ministerio de Salud no han registrado, a esta fecha, pacientes fallecidos a causa de la COVID-19, que hayan estado vacunados con las tres dosis, con esto se comprueba la efectividad del refuerzo del fármaco y que la vacunación es el camino más viable para vencer al virus.