Acciones anticipadas del Gobierno ahora permiten proteger a la población de los aumentos en el precio de la energía
La crisis inflacionaria en el mundo tiene relación con el encarecimiento del petróleo, una situación que ha puesto en dificultades a países que no lo producen, como El Salvador. Pero gracias a las acciones concretas en el Gobierno del Presidente Nayib Bukele, ha sido posible proteger a los salvadoreños de los efectos de esta tendencia.
El Presidente Bukele explicó que, desde 2020, la administración enfocó esfuerzos en sumar más fuentes renovables para la generación de energía, para reducir la dependencia de los derivados del petróleo, como el búnker y el diésel.
Las fuentes limpias tienen muchos beneficios, como la reducción de costos en la producción y un mínimo impacto en el medio ambiente. Además, propician la estabilización del precio promedio, al haber más proveedores del recurso y un menor aporte de los derivados del petróleo.
“Aún no hemos llegado a nuestra meta, pero ya tenemos suficiente energía para congelar los precios sin afectar a los productores privados. De esta manera, garantizamos que el sector siga creciendo, sin golpear el bolsillo de los salvadoreños”, destacó el Presidente.
Hasta abril 2022, las fuentes renovables constituyen las tres cuartas partes de la oferta energética. De hecho, el mayor generador en el país es una empresa del Estado: la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa. Esta distribución da un importante margen de maniobra para poder absorber los aumentos de la tarifa de energía, para que no lleguen a los usuarios, ya sean las familias o a las empresas de cualquier tamaño.
El Presidente Bukele destacó que la estabilización de la tarifa energética es una de las medidas que confirman el paquete de alivio económico que impulsó desde marzo. “Esto, sumado al congelamiento del precio y el subsidio a los combustibles, los dos subsidios (el específico y el general) al gas propano, el cobro exacto de la tarifa del transporte público, la reducción a cero de los aranceles de los productos de la canasta básica y el combate frontal a la criminalidad que extorsiona a nuestros pequeños emprendedores, ayuda a detener un poco los efectos de la inflación mundial…”, comentó el jefe de Estado.
El Salvador tiene los precios más bajos de los combustibles y del gas propano en Centroamérica. Esto es un resultado directo de las iniciativas del mandatario. Los precios de alimentos tienen pocas variaciones y hay suficiente producto en el mercado.
“No podemos detener la crisis mundial, pero al igual que con la pandemia, sí podemos trabajar duro para que nuestra gente sienta menos sus efectos. Efectos que sí se están sintiendo mucho más fuertes en otros países”, destacó el Presidente Bukele.