Aumenta la cifra de pandilleros detenidos en operativos policiales en los 18 días de régimen de excepción, y el país suma otro día sin homicidios
La cifra de pandilleros detenidos desde la entrada en vigor el régimen de excepción, promovido por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele, aumentó el martes 12 de abril cuando fueron arrestados 433 terroristas en diferentes lugares del territorio nacional.
En los últimos 19 días, 18 de ellos con la medida, la Policía Nacional Civil (PNC) contabiliza un total de 10,527 pandilleros acusados de diferentes delitos cometidos en perjuicio de la población salvadoreña.
Los arrestos se han ejecutado como parte del trabajo articulado de las instituciones del Gabinete de Seguridad del Gobierno del Presidente Bukele, con las herramientas que el régimen de excepción ha brindado para promover la seguridad y tranquilidad de la población salvadoreña.
El fortalecimiento de las acciones implementadas por la Policía y la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) han generado una baja en el índice de criminalidad en el país, sobre todo cuando se trata de los delitos de alto impacto como los homicidios.
El Presidente Bukele confirmó que ya suman seis días sin asesinatos en lo que va del mes de abril, y siete desde que entró en vigor el régimen de excepción.
El martes 29 de marzo, tres días después de haberse implementado la medida se contabilizó como el primer día sin muertes violentas, seguido por el viernes 1; el martes 5, y el jueves 7 de abril. Además de dos días consecutivos sin asesinatos: sábado 9 y el domingo 10. A la lista se sumó el martes 12 de abril.
Los operativos policiales y militares han llevado a la reducción del promedio de asesinatos diarios en el país. Durante los últimos 19 días se contabiliza un promedio de 1.5 homicidios diarios a escala nacional, lo cual constituye una cifra que en los anteriores gobiernos jamás se pudo ni siquiera imaginarse.
Por décadas, las administraciones anteriores alentaron el crecimiento de las pandillas, nunca diseñaron un plan integral para desarticular esas estructuras que tanto dolor y luto dejan en la población salvadoreña.