El Salvador mantiene los precios más bajos y estables de los combustibles de la región, gracias a la decisión del Presidente Nayib Bukele para cuidar de la economía familiar
Los precios de las gasolinas y el diésel para el consumidor final mantienen su estabilidad desde marzo gracias a la iniciativa del Presidente Nayib Bukele para cuidar de la economía familiar.
“Gracias a nuestras políticas contra la inflación mundial, a pesar de los fuertes incrementos en los precios internacionales de los combustibles, estos se mantienen sin cambios para todos los salvadoreños”, expresó el Presidente Bukele.
Para la quincena que inicia el martes 17 de mayo, y finaliza el 30 de mayo, los precios por galón en las estaciones de servicio se mantienen de la siguiente manera: Gasolina superior, $4.31 ($4.32 en la zona oriental); gasolina regular, $4.15; diésel, $4.14.
De no ser por el apoyo que está dando el Gobierno a los salvadoreños, para que no reciban un golpe severo debido a la inflación mundial, el galón de combustible tendría un costo superior a los $5.
El Presidente ordenó descontar temporalmente dos tributos específicos por cada galón, además de modificar temporalmente la proporción del IVA que se calcula por cada compra de este producto y aporta un subsidio para lograr fijar el precio.
Estas medidas complementan otro conjunto de disposiciones como la fijación de otros cuatro precios, la facilitación de importaciones de bienes esenciales para la alimentación de los salvadoreños y las inspecciones periódicas a escala nacional.
Ahora, la entrega histórica de los paquetes agrícolas permitirá una producción de maíz que cubrirá el consumo interno y crear, adicionalmente, una reserva estratégica. Esto está orientado no solo a la seguridad alimentaria, sino también, a propiciar la estabilización de precios.
Junto con la entrega del subsidio agrícola, el Gobierno está pendiente de que las empresas distribuidoras de fertilizantes y otros insumos para la cosecha respeten las indicaciones que han dado las autoridades sobre trasladar la reducción de precios –originada por las reformas legales que presentó el Gobierno– a los consumidores.
La Defensoría del Consumidor (DC) confirma que hay estabilidad en la mayoría de los productos a los que ellos dan seguimiento. Además, El Salvador está entre los seis países con las tasas más bajas de inflación en América Latina.