El Salvador se encuentra entre los países que contabilizan las más bajas tasas de homicidios por cada 100,000 habitantes en América Latina

La tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes en El Salvador ha permanecido por debajo de las registradas en otros países de la región de Latinoamérica como Honduras, México, Colombia y Venezuela.

Las acciones implementadas por el Plan Control Territorial impulsado por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele han dado los frutos esperados, según detalla el mapa publicado por la Agencia Francesa de Prensa (AFP) en su cuenta de Twitter, el cual refleja la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes en 2020 en Latinoamérica y el Caribe.

El año pasado, El Salvador reportaba 19 homicidios por cada 100,000 habitantes, muy por debajo de los 45.6 de Venezuela, los 37.6 de Honduras y 27 de México.

Desde septiembre anterior, el país reporta 17 homicidios por cada 100,000 habitantes, tras la puesta en marcha de la fase 4 de la estrategia de seguridad del Gobierno.

Esa es la tasa de homicidios más baja por cada 100,000 habitantes registrada en la historia reciente del país.

Por años, el alto índice de homicidios generó que El Salvador fuera considerado uno de los países más peligrosos del mundo, ya que los pasados gobiernos nunca implementaron estrategias integrales que permitiera la reducción sostenida de la criminalidad.

La articulación en el trabajo en materia de prevención, control de territorios e investigación criminal para la reducción de los índices de impunidad impulsado por el Gobierno del Presidente Bukele continúan dando logros en beneficio de la población.

El alcance de esos resultados es evidente, basta recordar que en junio de 2019, cuando el Presidente Bukele inició su gestión, la tasa era de 50 homicidios por cada 100,000 habitantes.

Más adelante logró reducirla a 36, y en 2020 bajó a 19 homicidios por cada 100,000 habitantes.

Por décadas, los anteriores gobiernos mantuvieron tasas entre los 41 y 103 homicidios por cada 100,000 habitantes.

Incluso en 2015 fue cuando se registró el año más violento en la historia reciente de El Salvador, con 6,656 homicidios para una tasa de 103 asesinatos por cada 100,000 habitantes.

Este contraste de información lo que confirma es que las actuales políticas de seguridad pública, del Gobierno del Presidente Bukele, están dando importantes resultados a favor de los salvadoreños.