En agosto se contabilizan 12 días con cero homicidios y acumulan 177 en la gestión del Presidente Nayib Bukele

De continuar la tendencia a la baja en los homicidios en El Salvador, agosto podría remontar las cifras de julio, con 21 días sin homicidios, y ubicarse como el mes más seguro en 200 años. Entre el 1 y 17, de este mes, se contabilizan 12 días sin muertes violentas.

 

“El martes 16 de agosto no se registró ni un homicidio en todo el país. Las herramientas que otorga el régimen de excepción permiten que más criminales continúen siendo arrestados para llevar mayor tranquilidad y seguridad a los salvadoreños”, destacó el director de Centros Penales, Osiris Luna, quien tiene a cargo mantener a los pandilleros bajo arresto en las penitenciarías.

 

La sólida y efectiva estrategia de seguridad del Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha permitido que en este año, los meses de abril, mayo y julio hayan sido los más seguros con cifras de hasta 21 días sin asesinatos a nivel nacional.

 

En lo que va de la gestión del Presidente Nayib Bukele se acumulan 177 días en los que los homicidios no encabezan las malas noticias. La realidad de los salvadoreños en el tema de la seguridad pública está cambiando del horror y muerte generados por las pandillas, a la tranquilidad en las comunidades.

 

Para continuar con los resultados exitosos en la estrategia de seguridad y a iniciativa del Gobierno del Presidente Nayib Bukele, la Asamblea Legislativa aprobó una quinta prórroga del régimen de excepción por un mes más.

 

El 26 de marzo del 2022 fue aprobado el régimen de excepción y entró en vigor y ejecución un día después. La primera prórroga fue aprobada el 24 de abril, la segunda el 25 de mayo, la tercera el 24 de junio y la cuarta el 19 de julio.

 

La Guerra contra las pandillas suma más de 50,000 pandilleros capturados y ha dejado el decomiso de más de 1,310 armas, 1,551 vehículos, $1,112,725.30 en efectivo, 11,442 teléfonos celulares y 69,253 porciones de diversas drogas. Todas estas acciones son un duro golpe a las finanzas y logística de estos grupos criminales que se mantuvieron operando en el país por más de tres décadas.