Fuerzas de seguridad han capturado a más de 5,000 pandilleros y Presidente Nayib Bukele ordena restricciones más severas en las cárceles

La estrategia del Gobierno para combatir la agresión criminal en contra de la población ha facilitado que las autoridades capturen a más de 5,000 pandilleros en una semana.  El Presidente Nayib Bukele ha ordenado que las restricciones en las cárceles para estos delincuentes sean más estrictas.

El jefe de Estado dejó claro que no relajará ninguna de las medidas mientras los terroristas sigan acosando a la gente honrada.

Cuando entró en vigor el estado de excepción, había 16,000 pandilleros en los centros penitenciarios. “Y ahora hay más de 5,000 nuevos inquilinos (arrestados en estos siete días de régimen de excepción)”, destacó el Presidente Bukele.

Los pandilleros que cumplen sus condenas tras las rejas están durmiendo sin colchonetas, sin sábanas, con dos tiempos de comida, sin salidas a las áreas comunes, sin visitas íntimas, entre otras restricciones.

“Y para los pandilleros que estén pensando realizar algún ataque contra la población:  mejor ni lo piensen. Si lo hacen, no solo los cazaremos a todos, sino que eliminaremos totalmente la alimentación en los centros penales de pandilleros, adonde irán a parar los que sobrevivan”, advirtió el Presidente Bukele.

Si acaso estas organizaciones del crimen persisten con sus actos ilícitos, la respuesta del Estado será todavía más severa. “Todos irán a vivir el mismo régimen, sin colchonetas, durmiendo en el suelo, hacinados, sin insumos de limpieza personal.  Ahí vivirán durante 30 años, como mínimo”, adelantó el Gobernante.

La Policía Nacional Civil (PNC), la Fuerza Armada, la Dirección General de Centros Penales y la Fiscalía General de la República han reforzado sus equipos para detener el ataque de las pandillas, debilitar sus estructuras y devolver la tranquilidad a la población.  Para ello trabajan 24 horas, en todo el territorio y atentos a las denuncias ciudadanas.

El 1 de abril, con estas acciones conjuntas para recuperar el orden público, el país pudo cerrar con cero homicidios. Aunque falta mucho trabajo por completar, la Policía y demás instituciones han sabido contener la ola de homicidios.

“Restaurantes, bares, conciertos, eventos culturales, sitios turísticos, comercios, playas, todo lleno. La gente en El Salvador no está asediada, los que están asediados son los criminales. El 99 % de la población está feliz”, destacó el Presidente Bukele.