Gobierno acerca soluciones a los panificadores para darles apoyo en medio de la crisis mundial

Los precios del trigo a escala mundial han subido hasta dos tercios del nivel que tenían a inicios del año.  La crisis inflacionaria que venía desde 2021, más la guerra entre dos grandes productores han encarecido este bien.

 

El Salvador es uno de los tantos países en América Latina que necesita comprar afuera todo el trigo que consume, por lo tanto, estas tendencias afectan la economía de los más vulnerables, como los pequeños panificadores.

 

El Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha diseñado mecanismos de apoyo para los que se dedican a la panadería en pequeños negocios. El objetivo es garantizar la seguridad alimentaria de los hogares al facilitar precios más bajos, comparados con lo que impone el mercado.  

 

“Como parte de las medidas del Gobierno, estamos acercándonos al sector panificador para acompañarlos en estos momentos que la inflación afecta la adquisición de los insumos en sus negocios”, dijo la titular del Ministerio de Economía, María Luisa Hayem.

 

El seguimiento que da el Gobierno a los precios muestra que la harina fuerte –para el pan francés– subió más de 6 % durante mayo y la suave –para pan dulce– más del 5 %, en ese mismo mes.  

 

Entre las acciones inmediatas que se han ejecutado están el combate a la especulación con las inspecciones diarias a escala nacional, involucramiento en oportunidades de líneas de crédito y potenciamiento de proveedores para tener mejores opciones de abastecimiento que ayuden a bajar costos.

 

“Estamos haciendo campañas de registro a nivel nacional, acercándonos a más negocios de panadería para que puedan aplicar y obtener su subsidio al gas propano”, dijo la funcionaria.

 

Desde la puesta en marcha de las 11 Medidas ante la Inflación que promovió el Presidente Nayib Bukele, en marzo pasado, ha logrado cubrir a 1,281 pequeños panificadores en el subsidio del gas. Ellos reciben una subvención del Estado para comprar cuatro cilindros de gas al mes, lo cual representa un ahorro de $47.

 

“Seguimos evitando que se realicen más incrementos al bolsillo de los salvadoreños, logrando mayor abastecimiento y mejor competencia en la calidad de los productos que consumen”, dijo la ministra Hayem.