Gobierno de la República genera las oportunidades sociales y económicas para reducir el flujo de migrantes salvadoreños en la frontera sur de EE. UU.

Decisiones políticas importantes como el Plan Control Territorial que brinda seguridad a todos los salvadoreños, el auge en la productividad y el empleo local en favor de la economía familiar, así como la atención en salud y educación, han provocado que el flujo de salvadoreños que migra por la frontera sur de Estados Unidos (EE. UU.) se reduzca, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del país norteamericano (CBP, por sus siglas en inglés).

Esto ubica a El Salvador como el país que reporta menos llegadas de personas que buscan migrar de forma irregular, con 19,676 connacionales, lo que representa un 4.96% del flujo total que reporta CBP. Estos datos contrastan con los 215,287 que reporta México (54.23%), 64,217 de Guatemala (16.18%) y 57,074 de Honduras (14.38%). Otros países, en conjunto, reportan una cifra de 396,958 personas.

Los datos son del período que comprende entre octubre de 2020 y febrero de 2021, como parte del año fiscal 2021 de los Estados Unidos y confirman que, a partir de junio de 2019 y gracias a la buena relación reconstruida con la nación norteamericana, los flujos migratorios se han minimizado.

Esto es proporcional a los aciertos y políticas favorables del Gobierno del Presidente Nayib Bukele en seguridad, desarrollo, generación de empleo y programas sociales, incluso en el contexto crítico de la pandemia de COVID-19 y sus efectos colaterales, sobre todo en materia económica.

Además, hay programas como el de migración laboral, que impulsa el Ministerio de Trabajo, para dar oportunidades legales y temporales a trabajadores salvadoreños calificados en diferentes rubros, lo que está motivando la búsqueda de alternativas a miles de personas que quieren generar más ingresos por la vía correcta para su desarrollo económico y profesional.

Con todas estas acciones y los datos de CBP se confirma que el Presidente Bukele y su Gobierno trabajan de forma cohesionada para frenar la migración irregular, como parte de los acuerdos y la buena relación con Estados Unidos, uno de los principales socios del desarrollo nacional y que cobija a millones de salvadoreños que, además, aportan a la economía y prosperidad de El Salvador.