Gobierno del Presidente Nayib Bukele mantiene precios estables a dos meses de lanzar las medidas anticrisis

A dos meses de haberse implementado las 11 medidas anticrisis, para contener los efectos ante la inflación mundial, provocada por el alza internacional de precios del petróleo y el conflicto entre Ucrania y Rusia, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha logrado, con ello, mantener un efectivo control del costo de la vida, evitando que la economía doméstica de los salvadoreños se vea afectada.

El paquete de medidas entró en vigor el 11 de marzo, recién pasado, y desde entonces el trabajo integrado de diferentes carteras de Estado, especialmente del Gabinete Económico, ha mantenido verificaciones diarias, para detener todo incremento injustificado de precios y posibles abusos por parte de supermercados, tiendas y otros proveedores, especialmente de productos de la canasta básica.

“Mientras en el mundo estamos viendo una escalada de inflación, en nuestro país hemos logrado estabilizar los precios de muchos productos”, confirmó el presidente de la Defensoría del Consumidor, Ricardo Salazar.

Ello ha sido posible gracias a las medidas de alivio económico, que establecen el no pago de aranceles por un año de alimentos como aceite y mantecas, arroz, azúcar, cebollas, chiles, fertilizante, frijol negro y rojo, harina de maíz, trigo, leche, maíz amarillo, maíz blanco, naranjas, papas, plátanos, repollo, tomates, trigo, cereal y alimento para animales.

A ello se suma el congelamiento de los precios de los combustibles, que se mantendrán hasta finales de este mes para la gasolina regular $4.15 por galón, gasolina súper a $4.31 y el diésel a $4.14.

Adicionalmente, el Gobierno suspendió, por tres meses, del cobro de los impuestos del Fondo de Estabilización para el Fomento Económico (FEFE) y de la Contribución al Transporte (COTRANS). Entre ambas iniciativas implica una reducción adicional de $0.26 centavos, más $0.02 de reducción de IVA, por galón de combustible.

También mantiene el subsidio al gas propano que beneficia a más de un millón de hogares; así como las tarifas al transporte público de pasajeros, con lo que el Presidente Bukele sigue protegiendo, de la inflación mundial, el bolsillo de los salvadoreños.