Guerra contra las pandillas ha provisto condiciones para que los criminales permanezcan encarcelados
Miles de salvadoreños ahora viven más tranquilos gracias a la estrategia de seguridad que ejecuta el Gobierno del Presidente Nayib Bukele.
La Guerra contra las pandillas ha propiciado la temporada más tranquila para la población desde que hay registro. Una histórica disminución de los homicidios, las extorsiones y de otros delitos ahora permite que las personas puedan pensar en su prosperidad económica.
“Estamos en camino a ser el país más seguro de América Latina. Así suene como que no pudiera ser real, pero ustedes lo están viviendo en sus casas, en sus colonias, en sus pasajes”, dijo el Presidente Bukele.
Gracias a las medidas que ha promovido el Gobierno es que ha sido posible debilitar las estructuras de los grupos terroristas, dejarlos incomunicados y atender las denuncias ciudadanas con eficiencia.
“Durante años fuimos el país más inseguro del mundo”, lamentó el Presidente Bukele, refiriéndose al cúmulo de problemas que dejaron los gobiernos anteriores y que impedía el desarrollo de las personas.
Ahora, gracias a las herramientas jurídicas que ha dado el régimen de excepción, el 88.96 % de los capturados por la Policía Nacional Civil desde marzo pasado ahora estén en un proceso penal para que paguen por sus delitos.
“Superamos las 45 mil detenciones provisionales. Los equipos fiscales seguirán trabajando, hasta lograr detener a quienes sangraron y amedrentaron a la población, por décadas”, informó el titular de la Fiscalía General de la República, Rodolfo Delgado.
Según la FGR, gracias al esfuerzo de sus equipos, un total de 45,260 van a seguir en prisión provisional mientras avanzan a las siguientes etapas en tribunales.
Este régimen se ha podido mantener porque ahora la Asamblea Legislativa sí ejerce sus funciones en función de los intereses nacionales, de las necesidades más apremiantes del pueblo.
“No lo digo yo: lo dicen las estadísticas, que han estado ahí toda la vida. El país más inseguro del mundo, –Dios quiera– pronto, transformado en el país más seguro de América Latina”, subrayó el Presidente Bukele.