Plan Control Territorial continúa mostrando efectividad para combatir y disminuir la criminalidad en El Salvador

Julio de 2020 cerró con resultados positivos en materia de seguridad para los salvadoreños, debido a que se realizaron 534 capturas vinculadas a diversos delitos, 346 de ellos atribuidos a pandilleros. Esto como parte del Plan Control Territorial que implementa el Gobierno del Presidente Nayib Bukele.

Además, las extorsiones bajaron un 47.9% lo que refleja la confianza de la población en las autoridades policiales para denunciar este tipo de delitos.
El ministro de Seguridad Pública, Rogelio Rivas expresó: “seguiremos sin descanso golpeando a las estructuras criminales y llevando ante la justicia a quienes quieran robar la paz y la tranquilidad de los salvadoreños.”

Por su parte, el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza Chicas, sostuvo: “no daremos tregua a la criminalidad, las acciones del Plan Control Territorial siguen firmes”.

Producto de estas acciones es que al finalizar los primeros siete meses de 2020, los homicidios reflejan una reducción del 59% con respecto al año pasado. Hasta el 31 de julio, la PNC contabilizó 696 asesinatos, en comparación de los 1,730 reportados en esos mismos meses en 2019, es decir 1,034 muertes violentas menos. Lo que significa que el promedio de asesinatos diarios en el país en estos meses ha sido de 3.26 en comparación de los 8.12 del año anterior.

Desde la implementación del Plan Control Territorial impulsado por el Gobierno del Presidente Bukele, El Salvador ha tenido 28 días sin asesinatos, y en los meses de marzo y mayo se han registrado un promedio de 2.1 homicidios diarios, algo nunca antes visto desde el final de la guerra civil en el país.

“Y eso que el Plan Control Territorial apenas va en primera fase, imaginemos a nuestro país sin el bloqueo de la Asamblea Legislativa a las demás fases del plan”, expresó el jefe de Estado.

Esta estrategia de Seguridad Pública consta de 7 fases, y desde el año pasado, el Gobierno solicitó un préstamo por un total de $200 millones para las fases 2 y 3, de los cuales $109 millones iban destinados a la modernización de la PNC y la Fuerza Armada.

Sin embargo, los diputados de la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa retiraron el dictamen favorable en la plenaria del 30 de enero de 2020, y desde entonces se niegan a aprobar los fondos, perjudicando así a los salvadoreños.