Policía ha capturado este año a 1,081 acusados de extorsión, como parte del Plan Control Territorial

Un mil ochenta y un personas han sido detenidas por la Policía Nacional Civil (PNC) acusadas del delito de extorsión, de enero a la mitad de noviembre de 2020. Esto como resultado de la implementación del Plan Control Territorial impulsado por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele.

La reducción de los delitos de alto impacto se evidencia todos los días en el país. Las estadísticas de la Policía señalan que entre el 1 de enero y el 14 de noviembre de 2020 se contabilizan 1,081 arrestos por extorsión, de los cuales 855 son miembros activos de pandillas; 62 no están dentro de una pandilla; y 164 se desconoce su pertenencia a grupos terroristas.

Con la estrategia de seguridad del Gobierno se ha producido la reducción de las extorsiones en un 38.7% en comparación con las registradas en el mismo período de 2019.

Los datos policiales detallan que entre el 1 de enero y el 14 de noviembre de este año se interpusieron 1,152 denuncias por ese delito, mientras en el mismo período del año pasado fueron 1,880.

Ese delito ha sido cometido durante décadas por diferentes estructuras terroristas en el país, y ha golpeado el bolsillo de los comerciantes salvadoreños, como consecuencia de la falta de un plan integral por parte de los gobiernos anteriores.

Tal como lo plantean las investigaciones policiales, ese delito no solo es cometido por estructuras de pandillas, sino también por personas que conocen a la víctima y sus familiares, y se aprovechan del miedo de las personas para amenazarlas y lucrarse de ello.

Desde la implementación del Plan Control Territorial, la oposición política ha intentado restar méritos a los logros alcanzados. El trabajo operativo de la Policía y la Fuerza Armada de El Salvador han sido determinante en los resultados exitosos en la baja de los delitos.

Los patrullajes policiales y militares han sido acompañado con las medidas de control y disciplina al interior de los centros penales, y el bloqueo de la señal de comunicación para evitar que salgan órdenes de ejecutar ilícitos por parte de los cabecillas de pandillas.