Presidente Nayib Bukele a los pandilleros que siguen libres: “Entréguense a la justicia y paguen la pena por los crímenes que cometieron”

El Presidente de la República, Nayib Bukele, reaccionó a un video de un pandillero, tatuado de su rostro y cuerpo, en el que pide al Mandatario y a la población en general que se les dé un mejor trato.

 

La respuesta del Mandatario fue tajante: “No. Entréguense a la justicia y paguen la pena por los crímenes que cometieron, esa es la única alternativa que tendrán. De lo contrario, enfréntense a las consecuencias”.

 

El Presidente continuó afirmando que “el que perdona al lobo, sacrifica a las ovejas…” en clara alusión que continuará siendo enérgico con la aplicación de las leyes para capturar a los terroristas que tanta daño han causado a las familias honradas.

 

Los grupos de pandilleros mantuvieron durante 30 años al país sumido en la desgracia, con días de más de 30 asesinatos, la mayoría vinculados con el accionar delictivo de los terroristas.

 

La inseguridad del país fue creciendo conforme los terroristas ganaron terreno y mantenían el sometimiento, incluso, de los pasados gobiernos.

 

En tres años, ese oscuro pasaje de El Salvador está cambiando y ahora los salvadoreños ven una luz al final del túnel. El Plan Control Territorial que mantiene en vigor el Gobierno del Presidente Nayib Bukele desde el 20 de junio de 2019 sigue dando resultados exitosos en el combate a los pandilleros.

 

El 27 de marzo de este año, con la entrada en vigor del régimen de excepción, el Gobierno lanzó la Guerra contra las pandillas, asestando duros golpes a las estructuras terroristas, golpeando sus finanzas, decomisando armas, drogas y sobre todo capturando a pandilleros para ponerlos de frente ante los tribunales para que respondan por todos los delitos cometidos contra el pueblo salvadoreño.

 

En un poco más de seis meses van aprehendidos 53,465 pandilleros de las diferentes estructuras criminales, entre ellos 722 cabecillas, sicarios, postes, y millares de colaboradores.

 

Con la estrategia de seguridad pública, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha logrado sacar al país de la lista de los más violentos del mundo y se está muy cerca de ser el más seguro de América Latina.