Salvadoreños se benefician de primera fase del periférico Gerardo Barrios, obra que mejorará la conectividad vial y abrirá oportunidades en zona oriental
Miles de salvadoreños que viajan en el oriente del país ya lo hacen a través del primer tramo del periférico Gerardo Barrios, una megaobra que ejecuta el Gobierno del Presidente Nayib Bukele que mejorará la conectividad vial y que representa uno de los Impulsos Económicos para potenciar el turismo; además, generará oportunidades de desarrollo y crecimiento económico en la zona oriental, tras permanecer esta región el abandono por los pasados gobiernos.
La construcción del periférico Gerardo Barrios se divide en tres fases y constituye la inversión más grande en infraestructura vial, en el oriente, en los últimos 50 años.
Son 3.46 kilómetros desde el desvío a Moncagua hasta El Obrajuelo, cuyos trabajos han finalizado, como parte de la primera etapa que ya es utilizada por los automovilistas, permitiéndoles un ahorro de tiempo y combustible.
Mientras los gobiernos anteriores solo se quedaron en promesas, la actual gestión, a través del Ministerio de Obras Públicas (MOP), hizo realidad este proyecto. La visión del Presidente Bukele es que la obra pública se convierta en dinamizadora de la economía, ya que a través de nuevos proyectos se efectúa la compra de insumos y se crean fuentes de trabajo.
El MOP informó que ya avanzaron en más del 50 % en la segunda fase de este proyecto. Fueron décadas en que las familias la región oriental esperaron para que se ejecutara el proyecto del periférico, que reducirá los costos de logística, de transporte y de precios de mercancías y aumentará las exportaciones. Al finalizar esta fase, al evitar pasar por el centro de San Miguel para trasladarse a La Unión o Morazán, los conductores se ahorrarán cerca de 30 minutos de tráfico vehicular.
Actualmente, se ejecuta la segunda fase de construcción del periférico Gerardo Barrios, generando 473 empleos directos. Esta etapa consiste en ampliar de dos a cuatro carriles desde El Obrajuelo hasta Hato Nuevo, 200 metros de la intersección con la carretera a San Francisco Gotera.
En su totalidad, el baipás tendrá 21 kilómetros de longitud, se construye en cuatro paquetes, con una inversión de $160 millones y beneficiará a 245,120 habitantes.