Se acumulan seis meses con cero homicidios en lo que va de la gestión del Presidente Nayib Bukele
Los niveles de seguridad en El Salvador aumentaron con la captura de pandilleros que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele mantiene en vigor. El resultado de las aprehensiones es, la caída de las extorsiones en los diferentes rubros de la economía; la baja de robos y asaltos a mano armada; y por supuesto el histórico descenso de los homicidios.
La agresión armada que por décadas mantuvieron las pandillas terroristas refundieron al país en una situación caótica de la cual se beneficiaron los pandilleros y sus aliados.
El panorama ya cambió. Con el encierro de 50,575 pandilleros quienes son acusados formalmente por diferentes delitos, y falta por capturar, pero con todas esas personas neutralizadas, el país está resurgiendo.
En un acumulado de seis meses, en diferentes periodos de este Gobierno no ha habido homicidios. Increíble, para los salvadoreños, porque tres años atrás había fines de semana de más de 60 asesinados, comunidades donde era imposible ingresar por ser zonas atestadas de pandilleros sedientos de asesinar a cualquiera que osara pisar esos territorios.
El régimen de excepción entró en vigor el 27 de marzo, pasado, a esta fecha solo en ese periodo se contabiliza 84 días sin asesinatos, entre estos los 16 de este mes.
Ninguno de los anteriores gobiernos pudo desarticular a las pandillas terroristas y por el contrario, las fortalecieron, entrenaron a sus miembros y les otorgaron beneficios dentro de las prisiones a cambio de réditos electorales.
Todas estas cifras positivas históricas sobre la seguridad en el país han llevado paz y seguridad a las comunidades, han hecho de que se incremente el turismo nacional e internacional, han logrado dinamizar la economía y han llevado seguridad al transporte público de pasajeros, que ya reporta una reducción del 95 % de baja en las extorsiones, datos proporcionados por los mismos transportistas.
La estrategia de seguridad del Presidente Nayib Bukele continuará desarticulando a estas estructuras terroristas y llevando tranquilidad a los salvadoreños. El país ha pasado de la locura de la agresión terrorista a ser el más seguro de Latinoamérica.