Seis días consecutivos de noviembre sin homicidios confirman la nueva realidad de la seguridad en el país

La nueva realidad de la seguridad en el país que ha forjado el Gobierno del Presidente Nayib Bukele con la implementación del exitoso Plan Control Territorial y el régimen de excepción, se ve reflejada en los seis días consecutivos de noviembre en los que no se han registrado homicidios en el país.

 

La prioridad de este Gobierno es proteger la vida de los salvadoreños en todo el territorio nacional, por lo que mantiene en ejecución la exitosa guerra contra las pandillas, grupos terroristas a los que se les atribuyen la mayoría de los delitos en el país.

 

El miércoles 2, el jueves 3 y desde el domingo 6 de noviembre a la fecha no se han reportado homicidios, consolidando como un éxito la guerra contra las pandillas, la cual mantiene detenidos y esperando un proceso penal a más de 57 mil de estos criminales.

 

El Gobierno del Presidente Bukele está empeñado en proteger los derechos humanos de los ciudadanos honrados y castigar penalmente a todo aquel pandillero que por décadas cometió brutales delitos. La impunidad quedó en el pasado.

 

La nueva realidad de la seguridad pública en el país mantiene a las comunidades en un clima de tranquilidad y ahora los salvadoreños pueden disfrutar de los parques, canchas de fútbol, balnearios, ríos, playas y otras zonas de esparcimiento público sin el acecho y acoso de los pandilleros.

 

Para este Gobierno, acabar con las pandillas seguirá siendo una prioridad para evitar que ese cáncer social, que tanto luto y dolor ha causado a las familias salvadoreñas, vuelva a surgir.

 

Las constantes operaciones militares y policiales les han confiscado a las pandillas más de 13,418 teléfonos celulares, al menos 1,829 armas de fuego de diversos calibres, alrededor de 2,216 vehículos y aproximadamente 1.4 millones de dólares en efectivo.

 

Además, el Gabinete de Seguridad ha continuado implementando operativos específicos a fin de desarticular grupos (clicas) de pandillas que se han ocultado en algunas comunidades, tanto urbanas como rurales, con el fin de acabar definitivamente con su accionar criminal.