El Gobierno refuerza el monitoreo y la atención en las comunidades de alta vulnerabilidad por las lluvias
Tras la declaratoria de alerta verde a escala nacional, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele por medio del Sistema Nacional de Protección Civil, incrementó la vigilancia en las áreas consideradas de mayor vulnerabilidad ante las lluvias. Desde principios del año fue preparado el Plan Invernal 2022 para salvaguardar a la población y sus bienes.
El Gobierno declaró la alerta verde ante los riesgos que conllevan las influencias meteorológicas generadas por el huracán Agatha y una onda tropical que ingresó a territorio salvadoreño, además de los efectos de “La Niña”.
Los equipos de Protección Civil identifican como zonas de riesgo: Las cordilleras de Tacuba, Ahuachapán; alrededores del volcán de Santa Ana, que incluye los alrededores del Lago de Coatepeque; Ruta de Las Flores; Ruta de La Paz, carretera Los Chorros, Ruta Panorámica, carretera Longitudinal del Norte, entre Chalatenango y Osicala; carretera del Litoral, entre El Zonte y El Delirio; alrededores del bosque de Montecristo, área de San Ignacio-La Palma, alrededores de La Montañona; alrededores de Cacahuatique y Perquín; complejo volcánico Berlín-Tecapa; costado noroccidental del volcán de San Miguel, río grande de San Miguel, entre otros.
“Le pedimos a la población que cada vez que emitimos un estado de alerta, tomen las medidas preventivas, especialmente las personas que viven en zonas de riesgo”, afirmó el director de Protección Civil, Luis Alonso Amaya.
El Ministerio de Gobernación, junto a la Dirección de Albergues, tiene equipados los 34 refugios designados para atender a los salvadoreños que enfrenten condiciones de vulnerabilidad. Estos fueron preparados desde el año pasado para evitar situaciones lamentables que ocurrían en los pasados gobiernos, actuaban hasta que las emergencias se presentaban.
Asimismo, se mantienen a disposición 90 equipos de transporte para movilizar a las personas que lo necesiten durante las emergencias.
Protección Civil recomienda que durante una tormenta los conductores aumenten la distancia de seguimiento con otros vehículos, eviten maniobras peligrosas y enciendan luces de emergencia.